Candela en la descarga; breve acercamiento al Jazz latino
En
el Caribe como en Estados Unidos y otros países, músicos de todo el rango han
contribuido a la música hoy denominada “salsa”, “latin jazz” o “música
afrocaribeña”. Las fuerzas más contribuyentes incluyen la música de Cuba,
Puerto Rico, República Dominicana, Colombia, Venezuela y, por supuesto, la
ciudad de Nueva York: en sentido general se puede clasificar el tipo o estilo
de música como bailable o no bailable, y dividirse en dos áreas: la “salsa” que
se refiere a la música dirigida al publico bailador, y el “latin jazz”, que se
representa por su audiencia oyente (Mauleón, 1999).
Generalizar un término como
el jazz hoy día es imposible ya que es, ha sido y será influencia en la música
de nuestros días. Es un fenómeno que ha evolucionado desde el blues y ragtime,
hasta las últimas propuestas de fusiones con hip hop, drum & bass, house,
salsa y reggae. En este bagaje de intersecciones encontramos una particularidad,
en principio el jazz es la consecuencia de la mezcla de la música de origen
africano, de cantos de Pregón y responso[1],
con la música europea heredada durante la colonia.
Es ejercicio cotidiano
del quehacer musical el estudio de géneros y estilos, siempre escuchando,
leyendo y practicando. Buscando perfeccionar la técnica y entender el concepto.
Fue así que desde el principio la evolución del blues, ragtime, foxtrot y
dixieland en las primeras décadas del siglo XX permitió que se arraigaran magnas
aportaciones musicales. Orquestas con grandes dotaciones instrumentales darán
paso al swing. Muchos músicos de
distintos orígenes y nacionalidades se introdujeron a estudiar las nuevas
convenciones musicales que permitían explorar a partir de la improvisación y
conformar secciones armónicas y rítmicas fuera de lo convencional. El ejercicio
cotidiano era procurar generar sesiones de improvisación denominadas Jam Sessions, con esto se generó un
contexto de constante aportación, donde esta música es el resultado de la
evolución e influencia de otros géneros.
El contexto político social concedió
la llegada de muchos músicos a Norteamérica y ciudades como Nuevo Orleans,
Boston, Chicago y Nueva York permiten situar escenarios de ciudades cosmopolitas,
trashumantes y multiculturales, estas cualidades generan un flujo cultural
omnidireccional hacia otras partes del continente y el mundo, creando
repercusiones tenuemente avistadas. Algunos creadores ya percibían la
influencia de otras partes del mundo en este proceso. El claro ejemplo de ello
es la reciprocidad vivida entre Estados Unidos y Cuba, ésta ha incluido por un
lado las tradiciones religiosas cubanas; la adaptación de los instrumentos
musicales y la evolución lograda del impresionismo europeo mezclado con las
armonías africanas (cómo las escalas pentatónicas y blue).
Mucho
más que el jazz, la música afro-caribeña requiere de una interpretación basada
en los patrones rítmicos de cada instrumento, y cada uno de estos instrumentos
tiene un papel muy específico dentro de la estructura rítmica del conjunto (Sher,
1997).
El jazz latino ha sido
forjado como una categoría del jazz, como el swing o el Bebop y es en
realidad un proceso paralelo con aportes en el desarrollo de este género
musical. La Transculturación entre Europa, África y América genera el
desarrollo de convergencias contextuales con similitudes de escenarios en
latitudes distintas. La habanera, el
fandango, la calinda y la contradanza[2],
forjarán testimonio en el devenir de la historia para los ritmos que utilizan
el patrón rítmico de la clave[3], como el son, la rumba, bossa
nova, el bahiao, la charanga, el reggae, el chachachá, boogaloo, la salsa y
timba.
El
jazz latino resulta del enlace del jazz y las músicas de América Latina y el
Caribe. En el ánimo del público “jazz latino” significa casi siempre jazz de
obediencia afrocubana. Cuba domina efectivamente, pues sus ritmos fueron los
primeros en fusionarse con el jazz. Pero también existe una vigorosa aportación
brasileña, y el jazz latino actual se enriquece día a día con nuevas
adquisiciones que proceden de todo el universo latinoamericano y antillano.
Algunos han pretendido, no sin dogmatismo, eliminar a Brasil del jazz latino,
pero la pronunciada imbricación de los diversos elementos constitutivos de la
citada música, impiden que se excluya (Leymarie,
2003).
Es formalmente a inicios del
siglo pasado en Estados Unidos que se aprecian las primeras aproximaciones de
la música latina con el jazz. Uno de los primeros temas presentes es El manisero inspiración del compositor
cubano Moisés Simón, grabada en los años 20 por cantantes como Don Azpiazu y
Louis Amstrong. También destacan Rumba
Negro, 1929 de Bennie Moten; Doin'
the Rhumba, 1931 y The conga-conga,
1938 por la Cab Calloway Orchestra.
La migración a Estados
Unidos durante la primera mitad del siglo XX brindó la posibilidad de procesos
interculturales para los músicos, con ello grandes aportaciones en la escena jazzística.
En Nueva York el barrio donde se asentaron los migrantes latinos era conocido
como el Spanish Harlem. Los músicos
latinos acostumbraban realizar las Jam
session pero bajo el concepto de Descargas. Los trompetistas Mario Bauza y
Dizzy Gillespie formaron parte de la Cab Calloway Orchestra; el trombonista
Juan Tizol tocó y compuso temas para la Orquesta del pianista Duke Ellington; Frank
Grillo “Machito” y Mario Bauza conformaron los AfroCubans con Tito Puente y
Chano Pozo en las percusiones, graban Tanga[4];
Chano Pozo tocó con Charlie Parker y compuso Manteca y Caliente para
la banda de Dizzy Gillespie; Tito Puente conforma los Picadilly Boys, y Tito
Rodríguez los Mambo Devils ambas orquestas alternaban con la de Machito en el
salón Palladium[5] lugar donde se popularizó el Mambo,
ritmo que popularizara internacionalmente Dámaso Pérez Prado. Hacia finales de
los años cuarenta se llevó a cabo el arribo de los percusionistas cubanos:
Francisco Aguabella, Mongo Santamaría, Armando Peraza, Julito Collazo, Carlos
Vidal Bolado y Modesto Durán entre muchos otros, lo cual generó influencia e
inclusión a la escena de los latinos nacidos en Estados Unidos de Norteamérica
como Louis Martínez “Sabú” que supliría a Chano Pozo en la orquesta de Dizzy
Gillespie, quien también colaboró con
los Lecuona Brother y los Jazz Messengers
de Art Blakey. A la década
siguiente también arriba Patato Valdés.
Para la segunda mitad del
siglo XX el contexto cultural del Spanish Harlem permite la constante evolución
del Latin jazz hacia caminos tan
eclécticos como el Boogaloo de los años sesenta fusión entre el son montuno,
chachachá y rock donde el cantante Pete Rodríguez, el pianista Richie Ray, la
orquesta de Joe Cuba y su sexteto, los percusionistas Willie Bobo y Mongo
Santamaría compartirán escena con La Lupe "la Reina del Latin Soul"
que fue la primer cantante latina
presentándose en el Carnegie Hall y el Madison Square Garden, y con Ray Barretto,
percusionista que sería director de la banda
más exitosa del Spanish Harlem de los años setenta: La Fania All Star.
El Boogaloo también tuvo brote en
Puerto Rico con el grupo llamado El Gran Combo.
Fania fue
la disquera creada por el percusionista Johnny Pacheco, al lado del productor
Jerry Masucci. La Fania All Stars[6] fue proyecto al que se le atribuye la creación del término Salsa. Gran parte del éxito inicial fue su gran calidad musical y
una buena estrategia mercadotécnica, en los carteles de sus presentaciones y
portadas de discos eran presentados como auténticos gánsters, eso provocó una
conmoción en su público. Su concierto Fania
All Stars at the Cheetah fue filmado
en vivo parta la película Our latin
thing que causó furor y grandes ventas entre el público de habla hispana en
Norteamérica. La dupla inicial entre Willie y Héctor generó un trabajo que en
poco tiempo los proyectó hacia nuevos horizontes, conciertos en el Madison
Square Garden, África y la Habana.
EN OTRAS LATITUDES
Durante el final de los sesenta,
en Cuba Chucho Valdés está formando la Orquesta de música Moderna y escribiendo
la pieza Misa Negra, esto sentó el precedente de una de las bandas más
emblemáticas del jazz cubano: Irakere[7] grupo co-fundado con Paquito D'Rivera en el
saxofón, Carlos Emilio, en la guitarra y el bajista Carlitos del Puerto quienes
no imaginarían el éxito de su primer tema Bacalao
con pan.
Músicos de puerto Rico
conciben en esa misma época Batacumbele[8] con la pretensión de vivir un proceso creativo diferente e intentar contar con
los mejores músicos disponibles para trabajar en ello. Los fundadores son el
pianista Eric Figueroa, el Timbalero Cachete Maldonado y el bajista Eddie " Guagua " Rivera. También formo parte de este
proyecto el gran percusionista Giovanni
Hidalgo y como invitados el trompetista
Jerry González y el conguero Carlos Patato
Valdez.
En la parte sur de América
existen culturas que han generado grandes aportaciones. A mi parecer una de las
más trascendentales fue la de la música tradicional brasileña que
permitiera dar paso a un panorama de sonidos diversos samba[9],
maracatú, chorinho, frevo, forró, bahiao,
pagode, bossa nova donde Antonio
Carlos Jobim, Joao Gilberto, Astrud Gilberto, Gilberto Gil, Elis Regina, Vinicius
de Moraes, Stan Getz, Dizzy Gillespie, Charlie Byrd, Laurindo
Almeida, Roy Harte y Sergio Mendes, quienes fueron algunos de los precursores y
principales actores de este género musical que al paso del tiempo preparara la
escena para otra
generación de músicos: Chico Buarque, Milton Nascimento, Caetano Veloso,
Carlinhos Brown, Hermeto Pascoal, Egberto Gismonti, Nana Vasconcelos, Rita
María y Airto Moreira.
En el año 1956, Sonny
Rollins compone su primera pieza de corte caribeño, una fusión de calipso con
improvisación y armonía jazz llamada St.
Thomas.
Mario Chichito Cabral percusionista uruguayo, es uno de los primeros
músicos que promueve la fusión del candombe[10] de la región de Uruguay con el jazz a inicios de los setenta. La banda se llama
Tótem.
El pianista, compositor y
director de orquesta Lalo Schifrin colaboró con Dizzy Gillespie y Quincy Jones.
Al lado del saxofonista Gato Barbieri y el bandoneonista Astor Piazzolla han
contribuido para conformar la historia del jazz en Argentina. Jazz de Tangos,
milongas y candombles.
Colombia ha aportado su
folklor y con ello un estilo propio. Si bien es cierto que el Bajista Charles
Mingus en 1978 grabo cumbia & jazz
fusión como un ejercicio considerado bastante ambicioso para esos días, el
maestro Luis Rovira y su Orquesta
Sinfónica de Jazz ya había grabado algunos discos de jazz colombiano. Hoy
en día rinde fruto al contar con músicos tocando fusiones de porro,
bullerengue, bunde, joropo, bambuco y demás ritmos endémicos de la región
fusionando e improvisando. Músicos como Justo Almario, Ricardo Gallo, Gabriel
Rondon, Julián Gómez, Raúl Platz, Juan Andrés Ospina, Edmar Castañeda, Juan
Manuel Toro, Holman Álvarez, Ricardo Gallo, Nowhere Quinteto, Sebastián Cruz,
Alejandro Flórez, Bruno Bohmer, Juan Pablo Balcázar y Suricato.
En
la década de 1940 el trompetista pancho Galán inventó un nuevo ritmo, el merecumbé, resultado de una unión
entre la cumbia y el merengue dominicano, y que después sería adaptado al jazz.
En su álbum Brisas del Caribe (1956),
Chico O´Farrill graba el merecumbé Ay cosita linda mamá (Delannoy, 2001).
Jamaica es una muestra de la
fusión con ritmos caribeños como el Mento y el calipso que darán origen al Ska, el rocksteady y reggae que desde un inicio han estado cargados de
improvisación y armonías de jazz. The trojans, Laurel Atkien, the skatalites, Desmond
Dekker, The Busters, Scofflaws, The Pietasters, The Toasters y Pama
International han dado
paso a
bandas de otras latitudes como The Specials, Tokyo ska paradise orchestra, Jazz Jamaica y la new
York ska jazz ensemble.
El jazz en México se
constituyó a partir de factores que han influido constantemente: por un lado la
estrecha relación e influencia de la música cubana que ha generado la
permanencia de músicos cubanos como el compositor Dámaso Pérez Prado y la
afluencia de músicos de paso hacia los Estados Unidos como Mongo Santamaría; y
por otro la situación geográfica permite la interacción constante con los
Estados Unidos. Muchos músicos mexicanos de han conformado la escena en México
generando aportaciones a una identidad local enriquecedoramente dinámica.
La
realización de presentaciones en diversos foros y festivales, conciertos
didácticos, clases magistrales y ensambles de músicos de gran trayectoria[11] ha influenciado en la
identidad jazzística mexicana[12].
En
México los músicos de jazz son gente preparada y estudiosa, talentosa y
propositiva. Los instrumentos no tienen nacionalidad, pero los músicos llevan
la suya en sus manos (Aceves, 2001).
Desafortunadamente estas
líneas son insuficientes para resumir un proceso activo. Existe una lista de
músicos que han sido parte fundamental en la historia de la música y que por
diversas cuestiones los citaré de manera anexa; de igual manera con una breve
discografía.
Durante este breve y muy
general acercamiento nos encontramos que existen regiones, músicas y países que
aun con sus variantes auxiliaron en la conformación del jazz. El
cuestionamiento durante el desarrollo es el siguiente ¿la evolución musical en
el devenir histórico seguirá validando categorizaciones? Sin duda la historia
misma nos señala que el arte ha permitido aportaciones no solamente en el plano
estético, pero ¿Es la música en ejercicio de vasos comunicantes que en regiones
específica genera identidades colectivas? Al parecer la música subsiste como ‘espacio
global de conexiones y disoluciones culturales’ (Clifford, 1995) cualidad que
proporciona sitios de crecimiento, experimentación, conocimiento y aportación. Esta
historia continua su avance y lo más importante es y será siempre, que la
música no para y mientras siga sonado la clave, agitándose las maracas y los
cueros del tambor amarrándose al tumbao del bajo continuará la descarga…
MÚSICOS EN EL JAZZ LATINO
Michel
Camilo, Cándido Camero, Chano Domínguez, Eliane Elías, Pete y Coke Escovedo, Rubén
González, Ray Barretto, Joe Gallardo, Jerry González, Horacio Hernández,
Giovanni Hidalgo, Irakere, Ray Mantilla, Sabú Martínez, Chico O'Farrill,
Charlie Palmieri, Jorge Pardo, Chano Pozo, Tito Puente, Paquito D'Rivera,
Gonzalo Rubalcaba, Poncho Sánchez, Arturo Sandoval, Mongo Santamaría, Cal
Tjader, Steve Turre, Bebo Valdés, Chucho Valdés, Patato Valdés, Alex Acuña,
Francisco Aguabella, Jesús Alemany, Fania All-Stars, Rubén Blades, Willie Bobo,
Buena Vista Social Club, Cachao, Willie Colón, Bobby Cruz, Celia Cruz, Joe
Cuba, Tata Güines, Manny Oquendo, Carlos Patato Valdés, Dave Valentin, Frank
Quintero, Los muñequitos de Matanzas, Omara Portuondo, Paco de Lucía, Dorival
Caymmi, João Gilberto, Tom Jobim, Nara Leão, Carlos Lyra, Maysa Matarazzo,
Sérgio Mendes, Miúcha, Vinícius de Moraes, Baden Powell, Elis Regina, Toquinho,
Marcos Valle, Tom Zé, Johnny Alf, Maria Bethânia, Chico Buarque, Charlie Byrd,
Adriana Calcanhotto, Jorge Chaminé, Gal Costa, Eumir Deodato, Djavan, Ella
Fitzgerald, Stan Getz, Gilberto Gil, Astrud Gilberto, Bebel Gilberto, Thilo
Martinho, Paula Morelenbaum, Jaques Morelenbaum, Paulinho Moska, Milton
Nascimento, Caetano Veloso, Zimbo Trío.
Barreto, Ray. Latino Con Soul. Universal, 1994.
Batacumbele, Un poco de songo, Disco Hit productions,
1981.
Batacumbele, Concert
- Live At The University Of Puerto Rico, Montuno 1988.
Bauza, Mario. Messidor’s
Finest V. 1: Mario Bauza,
Rounder, 1997.
Gillespie, Dizzy. Cubana
Be. His Master’s Voice, 1948.
Gonzalez Jerry. Rhumba
Para Monk. Sunnyside, 1995.
Irakere. Irakere. Columbia,1979.
Machito and THE Afro-Cubans. Kenya: Afro-Cuban Jazz. Blue
Note, 2000.
O’Farrill, Arturo. Bloodlines. Milestone, 1999.
O’Farrill, Chico. Carambola. Milestones, 2000.
Palmieri, Eddie. Mozambique. Tico, 1965.
Perez, Danilo. Panamonk. Impulse!, 1996.
Puente, Tito. Dance Mania. RCA International, 1958.
Rubalcaba, Gonzalo. Inner Voyage. Blue Note, 1999.
Santamaría, Mongo. Afro
Blue: The Picante Collection. Concord, 1997.
Tjader, Cal y Eddie Palmieri.
El Sonido Nuevo. Verve, 1993.
Vázquez, Papo. At
the Point, Vols. 1 and 2. Cubop, 1999.
BIBIOGRAFÍA
Aceves, F Tiempo de solos: 50 jazzistas mexicanos. México:
Fotron.
Attali, J. Ruidos. (1995). Ensayo sobre la economía política de la música. México: Siglo
Veintiuno Editores.
Delannoy, L. (2012). Convergencias. México: Fondo de Cultura
Económica.
Delannoy, L. (2005). Carambola. Vidas en el Jazz Latino. México:
Fondo de Cultura Económica.
Delannoy, L. (2001). Caliente! México: Fondo de Cultura
Económica.
Hobsbawm, E. (1999). Gente poco corriente: Resistencia, rebelión
y jazz. Barcelona: Crítica.
Leymarie, I. (2003). Latin jazz. París: Les Temps Apprivoise.
Mauleón R. (1999). 101
Montunos. California: Sher Music Co.
Sher, C. (1997). Latin
Real Book. The best contemporary
& classic salsa, Brazilian music, latin jazz. California: Sher Music Co.
[2]
-Habanera. Danza cubana de cepa ibérica. Fue el primer estilo latino de impacto
en la música de Estados Unidos y Europa durante la segunda mitad del siglo XIX.
-Fandango.
Baile popular típico de España de moda durante los siglos XVIII y XIX.
- Calinda.
Ritmo de origen africano de la costa de Guinea.
- Contradanza.
Danza europea de compas binario popularizada durante el siglo XVIII.
[3] Una frase binaria compuesta de cinco notas,
que sirve de fundamentos de casi todos los estilos rítmicos de la música
“salsa”. La frase de la clave se compone de un compás “fuerte” de tres notas,
también llamado “tresillo”, y con un compás “débil” de dos notas. El sentido de
la clave se define por la dirección en que uno comience a tocar la frase,
comenzando con el primer compás (o tres-dos) o el segundo compás (dos-tres) los
dos tipos de clave más utilizados en la música popular son las claves del son y la rumba. Otro tipo de clave- la clave de seis- por ocho (6/8)
proviene de la música religiosa del África de la música religiosa del África
Occidental.
[4] En
lengua Yoruba significa mariguana.
Tema grabado en 1944 se convertiría en una de las piezas emblemáticas del
estilo Afro-cubano, al que también llamarían RumBop y CuBop.
[5] En
el Palladium se encontraban
regularmente italianos, alemanes, norteamericanos, judíos y latinos, así como
estrellas de cine y televisión entre el público que acudía a bailar.
[6]
En este proyecto participaron algunos de los músicos latinos más
representativos en la historia de la música latina: Larry Harlow, Richie Ray,
Papo Lucca, Mongo Santamaría, Yomo Toro, Bobby Valentin, Ray Barreto, Roberto
Roena, Johnny Pacheco, Louie Ramírez, Eddie Palmieri, Tito Puente, Orestes
Vilató, Bobby Valentín, Gato Barbieri y Gato Barbieri y los cantantes Andy
Montañez, Adalberto Santiago, Bobby Cruz, Cali Alemán, Celia Cruz, Cheo
Feliciano, Héctor Lavoe, Ismael Miranda, Ismael Quintana, Ismael Rivera, Justo
Betancourt, Wilfrido Vargas, Pete "El Conde" Rodríguez, Rubén Blades,
Santos Colón y Willie Colón.
[7]
Músicos como Armando Cuervo, percusión; Fran Padilla, percusión; Chucho Valdés,
piano; Jorge Alfonso "El niño", congas; Enrique Plá, batería; Carlos
del Puerto, bajo; Jorge Varona, Arturo Sandoval, Juan Munguía, Manuel Machado y
Adalberto Lara en las trompetas; Carlos Averhoff, saxofón tenor, Paquito
D´Rivera y César López, saxofones alto, Germán Velazco, saxofones alto y
soprano, José Luis Cortés, saxofón barítono y flauta, Orlando Valle Maraca,
flauta y Carlos Emilio Morales, en la guitarra participaron en Irakere.
[8] En
referencia Yoruba. Batá de los
tambores sagrados y Cumbele de Kum, que significa rodilla y bele,
que es el acto de la flexión de la rodilla. En la práctica, sería como decir de
rodillas delante del tambor.
[9]
Ritmo brasileño relacionado con las celebraciones en las fiestas de carnaval,
esta forma de música y danza persiste mientras las escuelas barriales de samba
compiten cada año.
[10]
Ritmo proveniente de Angola, introducido
a Sudamérica en los siglos XVI y XVII con la llegada de los esclavos africanos
de orígenes Kongo, Anziqua, Nyongo y Luango principalmente, generando sincretismo entre la
tradición Bantú y el Catolicismo. El candombé
es festejo para días de fiesta. Algunos historiadores y musicólogos señalan que
en una relación directa el candombé
con la Milonga dieron resultado
evolutivo al Tango; se conciben desde una misma raíz.
[11]
Michel Camilo, Giovanni Hidalgo, Chick Corea, Arturo Sandoval, Paquito
D´Rivera, Poncho Sánchez, Eddie Palmieri, Irakere, Oscar Stagnaro, Bobby
McFerrin entre otros.
[12] Roberto
Aymes, Héctor Infanzón, Roberto Aymes, Pepe Hernández, Armando Montiel, Carlos
Tovar, Rodolfo “Popo” Sánchez, Tino Contreras, Enrique Nery, Salvador Agüero,
Isaías Lara, Verónica Ituarte, Jako González, Pablo Wong, Víctor Patrón, Víctor
Ruíz Pasos, los grupos Tlaxcaltecatl Latin Jazz, Sacbe, Banco de Ruido, La Wong
Orquesta, Daniel Infanzón Quinteto y Densidad 6 entre muchos más.
REFERENCIA; PLAYLIST EN SPOTIFY.
https://open.spotify.com/user/12147274049/playlist/5il4k9FNZGbssUWKgzFL2x
TEXTO PUBLICADO ANTERIORMENTE EN
https://revistalatinoamericano.wordpress.com/2014/05/08/candela-en-la-descarga-breve-historia-del-jazz-latino/
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